martes, 5 de abril de 2011

Al CARBAYEDO


Hueles a vida,
sabes a amor,
y vésete tal fulgor,
qué cuando contigo estoy,
me inspira temor,
gente que no te ve,
que no te tiene amor,
ni tan siquiera sabor.


Tú, que cobijaste la familia,
que calmaste la riña,
y que toleras al extraño,
dime quién te huye,
qué te juro con ardor,
dar toda mi visión,
parte de mi sabor y amor,
para poder saciar
tu deseo de amar
a todos los del lugar.


Julio Argüello López